WASHINGTON (AP) — El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, dijo al Congreso el miércoles que estaba agradecido por la ayuda de Estados Unidos contra las fuerzas invasoras rusas, pero presionó por más: más ayuda militar para combatir los aviones de combate rusos, más retroceso para los políticos y la economía de Rusia.
Estados Unidos ya ha trabajado con otras naciones occidentales y aliadas de Occidente para imponer conjuntamente lo que son algunas de las sanciones más duras jamás impuestas contra un país. Eso incluye sanciones contra las instituciones y sistemas financieros de Rusia, prohibiciones sobre gran parte de su comercio internacional y sanciones individuales dirigidas a muchos de los funcionarios de defensa, líderes civiles y oligarcas en la estructura de poder de Rusia.
Aquí hay un vistazo a las otras preguntas de Zelenskyy a los Estados Unidos el miércoles.
UNA ZONA DE EXCLUSIÓN DE VUELO O UNA ALTERNATIVA
Como era de esperar, Zelenskyy en su llamado a la superpotencia mundial el miércoles renovó una solicitud que ha hecho repetidamente durante la invasión de 3 semanas: la creación occidental de una zona de exclusión aérea para bloquear los aviones de combate rusos que ahora atacan las ciudades de Ucrania y otros objetivos civiles.
«¿Es esto demasiado pedir», para que «Rusia no pueda aterrorizar a nuestras ciudades?» preguntó el líder ucraniano a los legisladores estadounidenses que escuchaban, embelesados, por video.
Estados Unidos se ha unido a la OTAN para rechazar rotundamente la creación de una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, que no es miembro del bloque de la OTAN y no está protegida por su pacto de defensa.
La creación de una zona de este tipo probablemente implicaría que las fuerzas aéreas occidentales se comprometan directamente con el ejército de Rusia. Eso aumentaría en gran medida las posibilidades de una guerra más amplia entre Rusia y los miembros de la OTAN, algo que Biden dice que no está dispuesto a arriesgar por Ucrania. También lo sería proporcionar a Ucrania aviones de combate MiG y una base de EE. UU. o la OTAN para sacarlos, otra cosa a la que EE. UU. y la OTAN han dicho que no.
Cabe destacar, sin embargo, que Zelenskyy también presentó otra opción a la zona de exclusión aérea.
“Si esto es demasiado pedir, le ofrecemos una alternativa”, dijo Zelenskyy, aprovechando la petición más difícil para presionar por una más fácil. Luego preguntó por los sistemas de misiles antiaéreos S-300 de la era soviética, o «sistemas similares».
Eso se suma a los Stingers, Javelins y otras armas antiaéreas menos avanzadas que Occidente ya ha proporcionado a Ucrania. Los combatientes ucranianos están utilizando los Stingers, un simple misil montado en el hombro que usa un sensor infrarrojo para hacer estallar aviones que vuelan a baja altura, efectivamente contra aviones rusos, negando a las fuerzas rusas el control de los cielos de Ucrania, dicen funcionarios militares estadounidenses.
Los S-300 se pueden usar para derribar aviones enemigos y misiles de crucero del cielo. Están montados en unidades móviles, lo que permite a los combatientes ucranianos atacar y luego escapar.
Se informa que tres miembros de la OTAN, Grecia, Bulgaria y Eslovaquia, los tienen.
Sin nombrar ningún sistema por su nombre, Biden anunció el miércoles nueva ayuda militar de EE. UU., que incluye ayudar a Ucrania a obtener sistemas antiaéreos de largo alcance, una descripción consistente con los S-300, y proporcionar drones avanzados.
Especialmente dada la historia de Rusia de depender de aviones de combate y misiles para arrasar ciudades y aplastar la resistencia en las ofensivas en Chechenia y Siria, los funcionarios estadounidenses han buscado de cerca proporcionar a Ucrania mejores sistemas de defensa aérea.
La resistencia de Ucrania a las fuerzas rusas, el horroroso número de víctimas en el pueblo de Ucrania y los llamamientos de su carismático presidente hacen que Biden y los legisladores de ambos partidos en el Congreso se apresuren a brindar apoyo militar y humanitario, dentro de los límites que Biden está estableciendo con la esperanza de evitar una guerra más amplia. El apoyo incluye un paquete legislativo de más de $13 mil millones que Biden firmó el martes.
MÁS SANCIONES
Zelenskyy también hizo un llamado a los EE. UU. para que intensifique su paquete de sanciones financieras contra Rusia, que ya es un castigo, incluido golpear a todos los miembros en ejercicio de la Duma de Rusia y a todos los demás políticos en el cargo en Rusia.
“En el momento más oscuro para nuestro país, los llamamos”, dijo, hablando a los legisladores que se pusieron de pie repetidamente para aplaudir al líder ucraniano. “Se necesitan nuevos paquetes de sanciones cada semana hasta que el ejército ruso se detenga”.
Estados Unidos, las naciones europeas y otros aliados mundiales desde los primeros días de la invasión de Rusia promulgaron algunas de las sanciones financieras más duras de la historia. Funcionarios estadounidenses dijeron que las medidas aislarían a Rusia de gran parte de los sistemas financieros y comerciales del mundo, lo privarían de alta tecnología y otras importaciones, harían que el valor del rublo ruso se desplomara y, finalmente, hundirían a Rusia en una recesión.
Un flujo constante de sanciones individuales también se ha dirigido a poderosos empresarios y altos funcionarios militares y civiles en la estructura de poder del presidente ruso Vladimir Putin, así como a sus familiares.
El estado de cualquier consideración de sanciones generalizadas de Estados Unidos contra los legisladores rusos no se conoció de inmediato el miércoles. Sin embargo, en particular, Biden señaló al anunciar por primera vez el inicio de las sanciones por la invasión de Putin el mes pasado que el líder ruso estaba actuando con la aprobación de la Duma de Rusia.
‘ASEGÚRESE DE QUE LOS RUSOS NO RECIBAN UN SOLO CENTAVO”
Zelenskyy instó a las empresas estadounidenses que aún hacen negocios en Rusia a que se vayan. Pidió a los legisladores que presionen a las empresas reticentes en sus distritos para que se retiren.
“Las empresas estadounidenses deben abandonar el mercado de Rusia porque está inundado con nuestra sangre”, dijo.
“Asegúrense de que los rusos no reciban un solo centavo que usen para destruir a nuestro pueblo en Ucrania” y para la “destrucción de nuestro país y la destrucción de Europa”.
Según una lista mantenida por la Escuela de Administración de Yale, 147 corporaciones estadounidenses han anunciado desde que Rusia lanzó su invasión que se retirarán por completo de ese país.
Otras 173 empresas estadounidenses han dicho que suspenderán sus operaciones.
Con un fuerte apoyo en Occidente para Ucrania y amenazas de boicots a las empresas que todavía hacen negocios allí, otras aproximadamente 70 empresas estadounidenses han dicho que están reduciendo sus operaciones o retrasando nuevas inversiones, pero que se quedan.
La presión pública constante ha ayudado a reducir a menos de 40 el total de empresas que no han realizado ningún cambio anunciado en sus operaciones en Rusia, según una lista mantenida por Jeffrey Sonnenfeld de la Escuela de Administración de Yale.
