Era de madrugada y comenzaron a sonar los disparos en Quilmes. El arma apuntaba a tres delincuentes que venían de robar una moto y de asaltar a una joven cuando salía de su casa para ir a trabajar. En medio del raid criminal, los sorprendió una balacera que resultó con un muerto, un herido grave y un tercero que huyó baleado. La Policía busca dar con la persona que atacó a los ladrones y que permanece en el anonimato.
En la zona donde se produjo el asesinato no se encontraron vainas servidas ni tampoco un testigo que dijera haber escuchado detonaciones. Así lo informaron oficialmente tras un relevamiento realizado por la policía y el fiscal de turno de Quilmes a cargo del caso, Jorge Saizar, en un radio no mayor a 700 metros del hecho.
Agregaron que el atacante realizó al menos seis disparos que causaron la muerte de un joven de 24 años. En tanto, un adolescente de 15 resultó gravemente herido y un tercero logró huir baleado.
De la investigación surge que el hombre que escapó con vida es un delincuente llamado Juan Cruz Nazareno Mejías (20), conocido como «Convulsión», que estuvo detenido tiempo atrás por el crimen del estudiante de 17 años Lucas Cancino, apuñalado en el pecho en un intento de robo cuando se dirigía a la escuela a bordo de su bicicleta en la localidad bonaerense de Ezpeleta.
Sobre el tirador no identificado hay una sola pista. Se encontró en el área un proyectil calibre 9 milímetros que impactó en la moto de los asaltantes y que hace sospechar que pudo partir del arma de algún miembro de una fuerza de seguridad, una versión que no ha sido corroborada aún.
El encuentro entre los delicuentes y su atacante se produjo este jueves a las 4.15 y comenzó a investigarse cuando la policía fue alertada de un intento de robo a una mujer de 28 años que fue sorprendida en la calle Baranda a 4300, cuando salió de su casa de la zona de Quilmes oeste para ir trabajar.
Según detallaron las fuentes a Télam, la mujer fue abordada por tres personas en una moto que quisieron arrebatarle la cartera y, como se resistió, hicieron un disparo intimidatorio al aire y escaparon sin concretar el robo.
En el lugar de los hallazgos, la policía secuestró la moto, una Guerrero 150cc que, luego se estableció había sido robada esa misma madrugada de una vivienda situada en la calle Varela al 1000, de Quilmes.
A raíz de la gravedad de los hechos, agentes de la seccional 1 de Quilmes y Prefectura Naval, junto con el fiscal, hicieron una recorrida por la zona y analizaron las imágenes tomadas por distintas cámaras particulares. Así establecieron que los jóvenes debieron haber sido baleados en un trayecto de 700 metros entre que se los ve andar en la moto hasta que se los capta caídos y heridos.